El Modo Monje y la concentración
Hoy en día, en un mundo saturado de distracciones digitales, centrarse por completo en una actividad puede resultar un reto. Ya sea leer, escribir o teletrabajar, cualquier actividad que realizamos a menudo se ve interrumpida por una notificación, un estímulo o una llamada. El método conocido como el modo monje (monk mode, en inglés) nace como una solución efectiva para combatir las interrupciones tecnológicas y mejorar así la concentración en nuestro día a día.
El concepto de modo monje
El modo monje es un concepto que podría traducirse como completar un objetivo sin ninguna distracción. Implica dedicarse por completo a una tarea sin permitir ningún tipo de distracción externa durante un tiempo determinado. Está inspirado en la disciplina de los monjes, y busca replicar la total concentración y la ausencia de distracciones tan característica de la vida monástica.
Para empezar a implementarlo, es muy importante comenzar con periodos cortos de concentración y aumentar de manera gradual su duración. Otro punto clave es identificar las posibles distracciones y eliminarlas. Desactivar notificaciones, cerrar pestañas innecesarias en el portátil, etc. Disponer de un espacio tranquilo y sin demasiados estímulos también ayudará a estar más concentrado en la actividad que queramos realizar.
Los pasos a seguir
El modo monje se puede dividir en cuatro pasos principales:
1. Definir un objetivo con fecha de inicio y fin. Define un horario específico y evita realizar multitareas durante ese período.
2. Cambiar de hábitos. Elimina los malos hábitos de tu vida. Obviamente no es necesario erradicarlos de manera automática y total, sino ir aumentando rutinas saludables como el deporte, una dieta equilibrada o practicar meditación y dejar poco a poco de lado el alcohol, el tabaco o los ultra procesados. Estas acciones ayudarán a estar en forma física y mentalmente y facilitarán la concentración. También es importante evitar las pantallas al menos dos horas antes de dormir. Según el doctor Diego Golombek, la sociedad actual duerme cada vez más acompañado de pantallas, ya sean tablets, móviles o televisores. La luz azul led que emiten las pantallas estimula nuestro cerebro transmitiéndole falsas señales y perturbando así nuestro descanso y concentración.
3. Adiós distracciones. Durante el tiempo que estemos enfocados en nuestro objetivo, debemos evitar cualquier distracción, incluyendo teléfonos, juegos, llamadas o notificaciones.
4. Aislamiento. Este paso es quizás el que requiere más disciplina de todos. Es necesario aislarse y enfocarse en nuestro objetivo, ya sea realizar un informe, leer un libro o teletrabajar y evitar cualquier interacción externa.
Conclusiones
El modo monje puede no resultar igual de efectivo para unas tareas que para otras. Es un método realmente eficiente para análisis de datos, soluciones creativas o desarrollos de estrategias que requieran de un alto grado de concentración. Si necesitas una ayuda extra para empezar, existen aplicaciones de apoyo como por ejemplo Freedom o Forest.
La parte más complicada sin duda al iniciarse en el modo monje es no distraerse con estímulos o con nuestros propios pensamientos. Esto requiere práctica y disciplina, pero poco a poco nos permitirá realizar nuestro trabajo en menos tiempo.